Europa: Brutales mutilaciones a niñas musulmanas
Por Rubén Kaplan para Guysen International News
Jueves 4 junio 2009 - 18:04
No obstante la reglamentación que rige en varios países de Europa de prohibir taxativamente la mutilación genital femenina (MGF), esta horrorosa práctica de algunas corrientes islámicas que tiene como objetivo destruir la capacidad de experimentar placer sexual a las mujeres, y que pone en peligro a miles de niñas musulmanas en Europa, sigue patéticamente vigente.
La extirpación del clítoris no puede ampararse en el Islam, en virtud que el Corán sólo la menciona tangencialmente a través de exégetas en algunos “Hadith (palabras y acciones atribuidas a Mahoma). Un Hadith relatado por Umm ‘Atiyyah, dice: “Una mujer acostumbraba a practicar la circuncisión en Medina. El Profeta dijo: Cuando circuncides, no cortes severamente, aunque es mejor para una mujer y más deseable para un marido”. En las interpretaciones del Hadith se dice que sólo es cortado el prepucio (bazr) del clítoris, no el propio cuerpecillo carnoso eréctil en la vulva del aparato genital femenino, como algunos, por ignorancia afirman. Este Hadith, como otros parecidos, es considerado por los musulmanes como Da’if (Débil o de origen dudoso o poco fiable).
Numerosos informes acerca de la mutilación genital de las niñas y las mujeres han estado circulando durante más de tres décadas.
Una de las más vigorosas luchadoras contra la ablación a las niñas, es la activista alemana Inés Laufer, fundadora en febrero de 2007 del Force Task, Fuerza de Tareas con sede en Hamburgo, concebido para la eficaz prevención de la MGF, una verdadera red de derechos humanos que agrupa a organizaciones cuyo propósito es prevenir y evitar, esa aberración genital a las niñas musulmanas migrantes en la Unión Europea.
En una reciente entrevista concedida al Yemen Times, Laufer denunció que el número de víctimas de MGF y niñas menores en situación de riesgo por la subsistencia de esa atroz práctica, es mucho más elevada de lo que se supone.
En Alemania, a pesar de que la mutilación genital de las mujeres y las niñas es condenada como lesiones graves, se sigue practicando. La organización de derechos humanos y de la mujer "Terre des Femmes", que ha proporcionado información acerca de este tema durante más de 30 años, estima que hay alrededor de 4.000 niñas en riesgo en Alemania, y un total de alrededor de 30.000 víctimas. "Pero la verdadera cifra es, sin duda, muy superior a ésta", afirma la portavoz de la organización, Franziska Gruber.
Sin embargo, en el país germánico no hay, hasta la fecha, políticas adecuadas para salvaguardar a las niñas. Según Laufer, el Estado alemán descuida su deber de proteger a las víctimas. “Se deben tomar medidas activas para garantizar que el derecho fundamental a la vida y la libertad de los daños corporales se apliquen también a los hijos de padres inmigrantes que viven aquí. Cualquier otra cosa es discriminación”.
Si bien es un hecho conocido y fehaciente que las obliteraciones genitales se practican regulamente en Alemania, nadie ha sido detenido.
Como resultado de un ejemplar fallo judicial, a una mujer en Suecia, se le concedió una indemnización de su madre, por haber sido sometida a MGF en una "fiesta" en Somalia en 2001 cuando tenía once años."La tortura" fue descripta por la víctima.
A la niña le fueron cercenados, su clítoris y labios interiores por un hombre, a cambio de una importante remuneración.
Su vagina fue cosida hasta a la apertura de la uretra. Todo el procedimiento se llevó a cabo sin anestesia.
Otros países europeos, son escenario de situaciones análogas.
En Francia, impulsado por un creciente registro de actuaciones judiciales, el gobierno está repartiendo 100.000 folletos a las escuelas, médicos, y otros servicios públicos para explicar la amenaza a la salud y los riesgos legales que conllevan las mutilaciones y proporcionar información sobre los servicios de apoyo a las víctimas. Gran Bretaña, por su parte, prohibió el procedimiento en 1985, pero donde cientos de niñas son todavía mutiladas cada año, algunas escuelas tienen programas de la institución mediante los cuales, profesores son capacitados para detectar las víctimas de la "circuncisión" femenina y a los alumnos en situación de riesgo.
La peninsular Italia, en sintonía con el presidente de la Asociación de Mujeres Marroquíes, que también es un miembro del Parlamento, se ha pronunciado contra la MGF. Esas operaciones se prohibieron en 2006.
Un ministro del Gobierno en los Países Bajos, ha propuesto a parejas adoptar niños en situación de riesgo en sus países de origen, para ello deben firmar una declaración reconociendo que la mutilación genital femenina es un delito, por consiguiente permite el procesamiento en caso que transgredan esa normativa.
Estas plausibles medidas son insuficientes. Los estudios realizados en otros países europeos muestran que entre el 35% y el 80% de las niñas en situación de riesgo, de hecho, se convierten en víctimas. Interrogada Inés Laufer sobre la situación en África, Arabia y los países asiáticos en relación a la mutilación genital femenina y su afectación por las políticas de desarrollo europeo, la presidente de la Fuerza de Tareas, dijo que los gobiernos europeos y Organizaciones No Gubernamentales, socavan y obstaculizan lo esfuerzos para erradicar la MGF en aquellos países.
“Desde comienzos del decenio de 1980, ha habido numerosas iniciativas, redes y organizaciones en el continente africano que se han comprometido a la erradicación de la MGF en sus países. La red más grande, que aún está activa hoy en día, es la Inter Africana Committé (IAC), que fue fundada en 1984. En ese momento, la mayoría de los organismos de desarrollo, así como la World Health Organisation, el UNICEF y otros organismos de las Naciones Unidas, se negaron a poner el problema de la MGF en su programa y a dar apoyo a iniciativas como la CAI, porque no querían "interferir en una costumbre cultural". El miedo a herir el pundonor de los musulmanes, resulta evidente.
En la década de 1990, organizaciones como el UNICEF advirtieron que MGF es muy apropiada para ser explotada para la recaudación de fondos. Ellos crearon los proyectos y obtuvieron donaciones generosas de la población occidental. Funcionó. Por ejemplo, al UNICEF Alemania, el pueblo alemán le donó más de medio millón de marcos alemanes en 1994, para un proyecto de MGF en Etiopía , después de ver una emisión de televisión y leer grandilocuentes artículos en la revista Stern-vivir, sobre la mutilación de una niña etíope.
Laufer se mostró muy crítica con el UNICEF, El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia. Hace unos años se le solicitó infructuosamente al citado Organismo la obtención de resultados tangibles. El UNICEF no fue capaz de dar respuestas concretas.
La política de tolerancia y aceptación hacia la MGF y otras formas de violencia contra los niños, por razones culturales o religiosas, va en desmedro de la convención de las Naciones Unidas de los Derechos del Niño que ha sido creado en 1989 y firmado por todos los países, excepto Somalia y los EE.UU. y que podría ser un fuerte instrumento para exigir el respeto de los derechos del niño dentro de cada proyecto, es censurable.
Por ello, al descuidar la demanda de protección de las niñas de MGF, el UNICEF (Inés Laufer dixit), debe ser considerado cómplice de la mutilación de miles de niñas, en virtud que fue creado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1950, con la finalidad de ayudar a los niños de Europa después de la Segunda Guerra Mundial. La implementación religiosa de la castración genital femenina que llevan a cabo algunos grupos religiosos musulmanes fanáticos, con los que no están de acuerdo la mayoría de los pertenecientes a esa grey, no se puede ejercer violando los valores universales de los derechos humanos.
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