sábado, enero 21, 2012

Vestales


sábado, diciembre 31, 2011

Deseos para el 2012


Shabat Shalom


jueves, diciembre 29, 2011

miércoles, diciembre 28, 2011

De la vida

Cada persona que pasa en nuestra vida es unica. Siempre deja un poco de si y se lleva un poco de nosotros. Habra los que se llevaran mucho, pero no habra de los que no nos dejaran nada. Esta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad

De la vida


martes, diciembre 27, 2011

La dulce venganza de los usuarios



- ¿Hola?
- Buenos días, ¿Usted es el titular de la línea?
- Sí, soy yo mismo.
- ¿Me puede decir su nombre por favor?
- José Luis.
- Señor José Luis, le llamo de Telefónica para ofrecerle una promoción consistente en la instalación de una línea adicional en su casa, en donde usted tendrá derecho a...
- Disculpe la interrupción Señorita, pero, exactamente ¿quien es usted?
- Mi nombre es Silvina Maciel, de Telefónica y estamos llamando...
- Silvina, discúlpeme, pero para nuestra seguridad me gustaría comprobar algunos datos antes de continuar la conversación, ¿le importa?
- No tengo problemas señor
-¿Desde que teléfono me llama? En la pantallita del mío solo pone "Número Privado"
- El interno mío es el 1004
- ¿Para qué departamento de Telefónica trabaja?
- Telemarketing Activo
- ¿Me podría dar el número de trabajadora de Telefónica?
- Señor, disculpe, pero creo que toda esa información no es necesaria...
- Entonces lamentablemente tendré que colgar, porque no tengo la seguridad de hablar con una trabajadora de Telefónica
- Pero yo le puedo garantizar...
- Vea Silvina, cada vez que yo llamo a Telefónica, antes de poder comenzar cualquier trámite, estoy obligado a dar mis datos a toda una legión de empleados...!
- Está bien Señor, mi numero es el 34591212
- Un momento mientras lo verifico, no se retire Silvina... (Dos minutos)
- Un momento por favor, toda la gente en casa se encuentra ocupada.... (Cinco minutos)
- ¿Señor?
- Un momento por favor, toda la gente en casa se encuentra ocupada....
- Pero...Hola Señor...!
- Sí Silvina, gracias por la espera, nuestros sistemas están un poco lentos hoy... ¿Cual era el asunto de su llamada?
- Lo llamo de Telefónica, estamos llamando para ofrecerle nuestra promoción "Línea Adicional", en la que usted tiene derecho al uso de otra línea a muy bajo costo. ¿Usted estaría interesado José Luis?
- Silvina, le voy a comunicar con mi mujer, que es la encargada de la sección de adquisición de productos técnicos de la casa; por favor, no se retire. (Coloco el auricular del teléfono delante de un grabador y pongo el CD de Caribe Mix 2004 con el Repeat activado. Sabía que algún día, esa droga de música me sería útil. Después de sonar el CD entero, mi mujer atiende el teléfono):
- Disculpe por la espera, me puede decir su teléfono pues en la pantallita del mío solo aparece "NUMERO PRIVADO".
- 1004
- Gracias, ¿Con quien estoy hablando?
- Con Silvina-- ¿Silvina que?
- Silvina Maciel (ya demostrando cierta irritación en la voz).
- ¿Cual es su número de trabajadora de Telefónica?
- 34591212 (mas irritada todavía)
- Gracias por la información Silvina, ¿en que puedo ayudarla?
- La llamo de Telefónica, estamos llamando para ofrecerle nuestra promoción "Línea Adicional", en la que usted tiene derecho a otra línea.¿Estaría interesada?
- Voy a ingresar su solicitud en nuestro programa de Nuevas Adquisiciones y dentro de algunos días nos contactamos con usted. ¿Puede anotar el numero de ingreso al programa por favor?... ¿hola?, ¿hola?
- TU...TU...TU...TU...

Escucha la música



No bailes tan de prisa...

Alguna vez has visto a los niños jugando?.

O escuchado el chisporroteo de la lluvia en el suelo?.

Alguna vez has seguido a una mariposa en su errático vuelo u observado al sol desvaneciéndose en la noche?.

Mejor detente, no bailes tan de prisa, el tiempo es corto, la música no durará.

Cuando te preguntas: ¿Quién soy?, ¿Escuchas la respuesta?.

Cuando el día acaba ¿te recuestas en tu cama con los siguientes cien coros corriendo por tu cabeza?.

Mejor detente, no bailes tan de prisa, el tiempo es corto, la música no durará.

¿Alguna vez le has dicho a tu hijo: "Hoy no, lo haremos mañana" y en tu apatía no viste su tristeza?.

¿Alguna vez has perdido el tacto, dejando a algún buen amigo morir porque jamás tuviste tiempo para llamar y decirle "Hola"?.

Mejor detente, no bailes tan de prisa, el tiempo es corto, la música no durará.

Cuando corres demasiado rápido para llegar a alguna parte ¿te pierdes la mitad de la diversión de llegar ahí?.

Cuando te preocupas y te apuras durante el día es como un regalo sin abrir... tirado a la basura.

La vida no es una carrera, se toma un poco más lentamente; escucha la música antes de que la canción termine.

Desconozco el autor

El viajero y el moribundo


Hace tiempo, un viajero visitaba el desierto de Egipto. Llevaba consigo mucho dinero, ropaje lujoso y varios saquitos llenos de monedas de oro.

Sucedió que, visitando una de las pirámides, el hombre dejó olvidados dos saquitos de monedas de oro. El viajero se dio cuenta de su olvido cuando ya llevaba varias horas de haber abandonado aquella pirámide. Con gran enojo decidió regresar en busca de su oro.

Cuando estaba cerca de la pirámide descubrió a un hombre moribundo que había agotado toda su comida y sufría desesperadamente por algo de comida y agua. Estaba a punto de morir y no había nadie que le pudiera prodigar auxilio.

El viajero se bajó de su camello y él mismo le dio alimento y bebida al pobre hombre. Después los dos regresaron a la ciudad y desde entonces fueron muy buenos amigos.

Años más tarde, cuando el viajero contaba esta anécdota, exclamaba con júbilo:

Pensar que me lamentaba de haber olvidado aquellos sacos de oro en las pirámides. Si no hubiera sido por eso, yo no hubiera regresado para ayudar a aquél hombre y, seguramente, él habría muerto

Los acontecimientos de la vida son misteriosos, pero si de algo debemos estar seguros es de que en cada situación que vivimos se nos presentan siempre dos opciones: tenemos la oportunidad de huir, odiar o traicionar, la oportunidad de crecer, madurar, amar y ayudar a los demás.

Desconozco el autor

El loco



En un pueblo rodeado de cerros habitaba un loco, la gente del pueblo le llamaba así: "EL LOCO", ¿y porqué le llamaban así?, ¿Qué acaso hacia cosas disparatadas, cosas raras, cosas diferentes a lo que hacen la mayoría de las personas, al menos en ese pueblo?.

La gente al verlo pasar se reía y se burlaba de él, humildemente vestido, sin posesiones, sin una casa que se dijera de su propiedad, sin una esposa ni unos hijos; **un desdichado*, pensaba la gente, alguien que no beneficiaba a la sociedad, **un inútil** comentaban otros.

Más he aquí que este viejo ocupaba su vida sembrando árboles en todas partes donde pudiera, sembraba semillas de las cuales nunca vería ni las flores ni el fruto, y nadie le pagaba por ello y nadie se lo agradecía, nadie lo alentaba, por el contrario, era objeto de burla ante los demás.

Y así pasaba su vida, poniendo semillas, plantando arbolitos ante la burla de los demás. Y he aquí que ese ser era un gran Espíritu de Luz, que poniendo la muestra de como se deben hacer las cosas, sembrando, siempre sembrando sin esperar a ver el fruto, sin esperar a saborearlo.

Y sucedió que un día cabalgaba por esos rumbos el Sultán de aquellos lugares, rodeado de su escolta y observaba lo que sucedía verdaderamente en su reino, para no escucharlo a través de la boca de sus ministros.

Al pasar por aquel lugar y al encontrarse al Loco le preguntó: _ ¿Qué haces, buen hombre?

Y el viejo le respondió: - Sembrando Señor, sembrando.

Nuevamente inquirió el Sultán: - Pero, ¿cómo es que siembras?. estás viejo y cansado, y seguramente no verás siquiera el árbol cuando crezca. ¿Para qué siembras entonces?

A lo que el viejo contesto: - Señor, otros sembraron y he comido, es tiempo de que yo siembre para que otros coman.

El Sultán quedo admirado de la sabiduría de aquel hombre al que llamaban LOCO, y nuevamente le preguntó:

- Pero no verás los frutos, y aún sabiendo eso continuas sembrando... Por ello te regalaré una monedas de oro, por esa gran lección que me has dado.

El Sultán llamo a uno de sus guardias para que trajese una pequeña bolsa con monedas de oro y las entregó al sembrador.

El sembrador respondió : - Ves, Señor, como ya mi semilla ha dado fruto, aún no la acaba de sembrar y ya me está dando frutos, y aún más, si alguna persona se volviera loca como yo y se dedicara solamente a sembrar sin esperar los frutos sería el más maravilloso de todos los frutos que yo hubiera obtenido, porque siempre esperamos algo a cambio de lo que hacemos, porque siempre queremos que se nos devuelva igual que lo que hacemos. Esto, desde luego, sólo cuando consideramos que hacemos bien, y olvidándonos de lo malo que hacemos.

El Sultán le miró asombrado y le dijo : - ¡Cuánta sabiduría y cuánto amor hay en ti!, ojalá hubiera más como tú en este mundo, con unos cuantos que hubiese, el mundo sería otro; más nuestros ojos tapados con unos velos propios de la humanidad, nos impiden ver la grandeza de seres como tu. Ahora me retiraré porque, si sigo conversando contigo, terminaré por darte todos mis tesoros, aunque sé que los emplearlas bien, tal vez mejor que yo. ¡Qué Alá te Bendiga!

Y terminado esto, partió el Sultán junto con su séquito, y el Loco siguió sembrando y no se supo de su fin, no se supo si termino muerto y olvidado por ahí en algún cerro, pero él había cumplido su labor, realizó la misión, la misión de un Loco.

Desconozco el autor

La rana y el escorpión


Cuenta un relato popular africano que en las orillas del río Níger, vivía una rana muy generosa. Cuando llegaba la época de las lluvias ella ayudaba a todos los animales que se encontraban en problemas ante la crecida del rio.

Cruzaba sobre su espalda a los ratones, e incluso a alguna nutritiva mosca a la que se le mojaban las alas impidiéndole volar. Pues su generosidad y nobleza no le permitían aprovecharse de ellas en circunstancias tan desiguales.

También vivia por allí un escorpión, que cierto día le suplicó a la rana: «Deseo atravesar el río, pero no estoy preparado para nadar. Por favor, hermana rana, llévame a la otra orilla sobre tu espalda»

La rana, que había aprendido mucho durante su larga vida llena de privaciones y desencantos, respondió enseguida: «¿Que te lleve sobre mi espalda? ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco lo suficiente para saber que si te subo a mi espalda, me inyectarás un veneno letal y moriré!»

El inteligente escorpión le dijo: «No digas estupideces. Ten por seguro que no te picaré. Porque si así lo hiciera, tú te hundirías en las aguas y yo, que no sé nadar, perecería ahogado»

La rana se negó al principio, pero la incuestionable lógica del escorpión fueron convenciéndola… y finalmente aceptó. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró, y comenzaron la travesía del río Níger.

Todo iba bien. La rana nadaba con soltura a pesar de sostener sobre su espalda al escorpión. Poco a poco fue perdiendo el miedo a aquel animal que llevaba sobre su espalda.

Llegaron a mitad del río. Atrás había quedado una orilla. Frente a ellos se divisaba la orilla a la que debían llegar. La rana, hábilmente sorteó un remolino…

Fue aquí, y de repente, cuando el escorpión picó a la rana. Ella sintió un dolor agudo y percibió cómo el veneno se extendía por todo su cuerpo. Comenzaron a fallarle las fuerzas y su vista se nubló. Mientras se ahogaba, le quedaron fuerzas para gritarle al escorpión: «¡Lo sabía!. Pero… ¿Por qué lo has hecho?»

El escorpión respondió: «No puedo evitarlo. Es mi naturaleza»

Y juntos desaparecieron en medio del remolino mientras se ahogaban en las profundas
aguas del río Níger.

Nota: Como rana de pura cepa desde hace muchas generaciones, tengo que añadir que la rana tampoco pudo evitarlo. También es su naturaleza.

Desconozco el autor

De abogados


El joven recién recibido de abogado, estaba sentado en su nueva oficina, resignado esperando a su primer cliente, al escuchar que la puerta se abría, rápidamente levantó el teléfono para hacer creer que estaba muy ocupado, el visitante pudo escuchar al joven que decía:
-"Mire señor, volaré a Madrid para ver si resuelvo el caso del cliente aquel, traeremos personal capacitado para resolver el caso. Disculpe señor, debo cortar, alguien acaba de llegar y debo atenderlo".
Y cortó la supuesta llamada.
Dirigiéndose entonces al hombre que acababa de entrar, el abogado le dice:
-Bien, ¿En qué puedo ayudarle, señor?
Y el hombre riéndose le dice:
"Soy de Telefónica vengo a ponerle la línea a su teléfono"

La copa



La vida es una copa plena de felicidad, pero nunca se nos da llena.
Nos dan un sorbito de vez en cuando, un sorbito con el que tenemoss que ir llenándola, gota a gota, todos los días, para sobrevivir.

No te la pases gimiendo tus desgracias, pronosticando tragedias imaginarias, o asustado por males, que probablemente nunca lleguen.

Nacemos para luchar por la felicidad, para crearla, para construirla a pesar de tristezas, desencantos, errores, malas jugadas e irremediables imprevistos.

La felicidad no se encuentra en bienes y placeres.

Se actúa bien y ella sola se va presentando.

La felicidad no es estar añorando todo lo que nos falta, sino acoplarnos a todo: lo que tenemos y lo que no tenemos.

No vendas tu felicidad... ¡regálala!

No busques fórmulas sencillas, ni baratas para tenerla.

Ingredientes de la felicidad:

Compartir lo que tienes.

Amar sin exigencias.

Perdonar sin cicatrices.

Aceptar sin perfecciones.

Agradecer lo que te dan.

¡Y no rendirte nunca!.

Todo tiene que ir armonizando:

Del panal, un poquito de miel.

Del mar, un poquito de sal.

De la vida, un toque de optimismo.

De la imaginación, sueños.

Del dolor, raíces fuertes.

Y de la fe, solidez de roca.

Porque no sabemos cómo llenar nuestra copa.

Porque no damos a la vida todo lo que podemos darle y

Esperamos, a veces ingenuamente, que la vida nos regale, pero sin pagar el precio.

¿Por qué no somos felices?

No olvidemos que la mejor manera de ser feliz, es: ? Ocuparse de que ótros lo sean, dar sin esperar, servir con mucho AMOR y por AMOR. Demos mucho de nosotros y la felicidad llegará sola. Llenemos nuestra copa y deleitémonos, siendo... ¡FELICES!

Desconozco el autor

Qué hermosos son los bebés



Todos los día nacen muchos nuevos seres humanos, todos los días ya están en éste mundo muchos bebés.

¡Qué hermosos son los bebés!

Esos seres inocentes, sedientos de cariño y de amor.

Que también te dan amor sin condiciones.

Esos bebés que con su inocencia te dan una sonrisa a cualquier hora y si digo a cualquier hora es por que realmente así son los bebés: a cualquier hora se despiertan, a cualquier hora se duermen y mínimo cada dos horas tienen hambre, y es dentro de todo ese tiempo que nos brindan una sonrisa inocente llena de cariño y de bastante amor.

Algo muy importante que hacen los bebés y que una persona adolescente o ya adulta no seguimos haciendo, es que los bebés te sonríen sin importarles tus problemas, sin importarles si estas enojado o enojada.

Y cuando Papá o Mamá llegan del trabajo con las caras largas, demostrando cansancio y a veces enojo, el o la bebé soluciona ese problema dándote sin condiciones su sonrisa.

Si desde pequeños aprendimos a hablar haciendo sonidos, ruidos o gritando, si aprendimos que nuestras manos sirven para agarrar lo que necesitamos y si aprendimos a caminar, en la actualidad después de 18, de 25, de 50 años de edad o más, todo eso lo seguimos haciendo.

Entonces ¿por qué no sonreímos a los demás si sonreír es lo "primero" que hacemos desde que nacemos?

Cuando el bebé comienza su crecimiento, comienzan sus cambios físicos que con el tiempo se definen para identificarse con los demás.

También tienen cambios psicológicos, comienzan a decidir que es lo que les gusta y lo que no les gusta, aprenden a relacionarse y a jugar con otros niños, pero también aprenden a mentir.

Que curioso, la mentira se aprende desde pequeños y también el ser humano ya adulto lo sigue haciendo, sigue mintiendo pero no sigue sonriendo.

¿Por qué no sonreímos si sonreír fue lo primero que hicimos desde recién nacidos?

Desconozco el autor

La carrera



La vida es como una importante carrera de bicicletas cuya meta es cumplir con la "Leyenda Personal".

En la largada, estamos juntos compartiendo camaradería y entusiasmo. Pero,a medida que la carrera se desenvuelve,la alegria inicial cede su lugar a los verdaderos desafios; el cansancio, la monotonía, las dudas sobre la propia capacidad.

Reparamos en que algunos desistieron del desafío: todavía están corriendo, pero nada más que porque no pueden parar en el medio de una calle. Ellos son numerosos, pedalean al lado del auto de apoyo, conversan entre si y cumplen una obligación.

Terminamos por distanciarnos y , entonces, nos vemos forzados a enfrentar la soledad y las sorpresas, tales como las curvas desconocidas o los problemas con la bicicleta. Y, al cabo de algún tiempo, comenzamos a preguntarnos si vale la pena tanto esfuerzo. Vale la pena.

Se trata de no desistir

Suceda lo que suceda en tu vida, no desistas... sigue avanzando... nunca bajes los brazos... siempre en alguna curva encontrarás el sol de nuevo y sentirás tus piernas fuertes y con ganas de seguir andando.

El dolor pasa y lo más importante es seguir y retener entre los brazos lo mejor de la vida... y volver a abrirlos con la esperanza de saber que en el camino no hay sólo piedras también hay rosas que están esperando que nos maravillemos ante su presencia.

Autor: Mahatma Gandhi

Aferrarse



Una chica esquiaba en el mar, sujetada por una lancha. No sabía nadar, aunque traía puesto el chaleco salvavidas. De repente, la mujer perdió el equilibrio y cayó al mar.

Alcanzó a sujetarse de una de las cuerdas que la jalaban. Se aferró a ella y fue arrastrada por el mar, al más puro estilo vaquero. Los ayudantes le decían que soltara la cuerda, porque de lo contrario no podrían ayudarla. La chica no lo hacía, porque tenía miedo de que le pasara algo si se soltaba.

Pero a medida que pasaba el tiempo, se hacía más daño. Finalmente la chica comprendió que se estaba lastimando. Soltó la cuerda. Y fue entonces cuando la pudieron ayudar.

¿Cuántas veces nos aferramos a algo, con la misma fuerza que la chica se aferraba a la cuerda y nos hacemos daño? Lo que resistes, persiste en tu vida.

Cuando alguien te hace daño y lo sigues trayendo contigo, te sigue lastimando. “Suficiente para cada día es su propia maldad” dijo Jesucristo. Esta frase encierra una gran verdad. Quizás un día cayó una lluvia que te mojó y te enfermaste. Y te sentiste molesto por unos días. Pero imaginate recordando con molestia esa lluvia el día de hoy, después de 10 años que pasó el aguacero…

¿No tiene sentido verdad? Se que este ejemplo es claro de entender. Pero no lo es cuando se aplica a nuestras experiencias emocionales del ayer. Traemos una y otra vez la lluvia de desprecios e insultos del pasado. Nos seguimos torturando con la tormenta de desamor del ayer. Seguimos culpando de nuestros fracasos a personas que… ¡ya se han ido de este mundo!

Lo que resistes, persiste en tu vida. Eres esclavo de aquel que te inmoviliza y te hace sufrir. Al resistirte y dar mil vueltas al ¿Por qué me trató así? No es diferente a cuando un gato da vueltas sobre sí mismo, buscando alcanzar su cola. Nunca lo logra y se detiene hasta que se cansa. La naturaleza del amor es incomprensible y caprichosa.

No te lamentes porque se ha ido. Agradece que por un instante llegó a tu vida, llenándola de emociones y nubes de color de rosa. Busca las flores más bellas, en la montaña tapizada de desamor y espinas de tu vida. Y te garantizo que le encontrarás sentido.

Hay personas que cargan sus costumbres del ayer a la vida del hoy y no pueden ser felices.

Puede que una persona del pasado, te haya llenado con el alimento de su presencia y de su amor. Y estés acostumbrado. Pero la vida no es estática. Es activa. Y las circunstancias pueden hacer, que lo que te alimentó en el ayer, hoy ya no te alimente ¡y hasta te haga daño!

Le dijo un sabio hindú a su discípulo: “Si te lamentas porque tienes sed, y el dolor te ciega para no ver lo que pasa a tu alrededor, cuando camines junto a un oasis, no lo vas a ver”. Lo que resistes, persiste en tu vida… hasta que dejas de resistirlo.

Despide a ese amor que te alimentó en el ayer y ábrete a la posibilidad de probar suculentas experiencias el día de hoy. Despide a esa persona que te lastimó en el pasado. Suelta la cuerda que te une a su lancha y que te ha estado lastimando por tanto tiempo. Te recuperarás de tus heridas, para iniciar una nueva aventura. Ya no resistas nada en tu vida. Déjalo ir, para que descanse tu espalda de las cargas del ayer y vuelvas a sentir… ¡la emoción de vivir el día de hoy!

Desconozco el autor

Receta de pollo para fin de año


De la vida


De la vida


De la vida