sábado, octubre 22, 2011
El juicio
En una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco
Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo pero el hombre decía: "Para mí, él no es un caballo, es una persona. ¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?". Era un hombre pobre pero nunca vendió su caballo.
Una mañana descubrió que el caballo ya no estaba en el establo. Todo el pueblo se reunió diciendo: "Viejo estúpido. Sabíamos que algún día le robarían su caballo. Hubiera sido mejor que lo vendieras. ¡Qué desgracia!".
-"No vayáis tan lejos" - dijo el viejo- "Simplemente decid que el caballo no estaba en el establo. Este es el hecho, todo lo demás es vuestro juicio. Si es una desgracia o una suerte, yo no lo sé, porque esto apenas es un fragmento. ¿Quién sabe lo que va a suceder mañana?".
La gente se rió del viejo. Ellos siempre habían sabido que estaba un poco loco. Pero después de 15 días, una noche el caballo regresó. No había sido robado, se había escapado. Y no solo eso sino que trajo consigo una docena de caballos salvajes.
De nuevo se reunió la gente diciendo: "Tenías razón, viejo. No fue una desgracia sino una verdadera suerte."
-"De nuevo estáis yendo demasiado lejos" - dijo el viejo- Decid solo que el caballo ha vuelto... ¿quien sabe si es una suerte o no? Es sólo un fragmento. Estáis leyendo apenas una palabra en una oración. ¿Cómo podéis juzgar el libro entero?".
Esta vez la gente no pudo decir mucho más, pero por dentro sabían que estaba equivocado. Habían llegado doce caballos hermosos.....
El viejo tenía un hijo que comenzó a entrenar a los caballos. Una semana más tarde se cayó de un caballo y se rompió las dos piernas. La gente volvió a reunirse y a juzgar: "De nuevo tuviste razón" – dijeron -. Era una desgracia. Tu único hijo ha perdido el uso de sus piernas y a tu edad el era tu único sostén. Ahora estás más pobre que nunca.
-"Estáis obsesionados con juzgar" - dijo el viejo." No vayáis tan lejos, sólo decid que mi hijo se ha roto las dos piernas. Nadie sabe si es una desgracia o una fortuna. La vida viene en fragmentos y nunca se nos da más que esto.
Sucedió que pocas semanas después el país entró en guerra y todos los jóvenes del pueblo eran llevados por la fuerza al ejército. Sólo se salvó el hijo del viejo porque estaba lisiado. El pueblo entero lloraba y se quejaba porque era una guerra perdida de antemano y sabían que la mayoría de los jóvenes no volverían.
-"Tenías razón viejo era una fortuna. Aunque tullido, tu hijo aún está contigo. Los nuestros se han ido para siempre".
-"Seguís juzgando- dijo el viejo. Nadie sabe. Sólo decid que vuestros hijos han sido obligados a unirse al ejército y que mi hijo no ha sido obligado. Solo Dios sabe si es una desgracia o una suerte que así suceda".
No juzgues o jamas serás uno con el todo. Te quedarás obsesionado con fragmentos, sacarás conclusiones de pequeñas cosas. Una vez que juzgas, has dejado de crecer.
Desconozco el autor
Escrito por la periodista Akbal El Ahmed – en el periódico de Kuwait “El Kabs”
Escrito por la periodista Akbal El Ahmed – en el periódico de Kuwait “El Kabs”
“Shalit, tienes suerte con tu patria… Ojalá que todos fuéramos como tú, Shalit… Que Allah te bendiga en tu país…
Imagínense… no, esto no se puede imaginar, es la verdad… 1000 machos y 27 hembras con plenas facultades… 1027 hombres y mujeres árabes colocados en un lado de la balanza. El fiel cayó por el exceso de peso debido a la gran cantidad: un joven israelí, delgado, con ojos profundos, fue puesto en el otro lado del fiel. El fiel de la balanza de los 1027 árabes subió hasta llegar al nivel de Shalit, el único israelí.”
“¿Ustedes saben porque tengo envidia de Shalit?... ¿Porqué deseé estar en su lugar y porqué lo bendije por su país? Es por el valor del ser humano y su importancia en su patria… En nuestro mundo árabe el gobierno es el que mata. Y el que arresta y que le hace desaparecer al sol de sus ciudadanos y ciudadanas… Yo rezo día y noche ser como Shalit en mi país. Que los medios se interesen por mí… Ser como Shalit y que ejerzan presiones de todas las maneras y modos posibles para que pueda regresar a mi círculo familiar, si me alejaran de la misma por servir a mi patria y ser como Shalit como un número grande y principal en cambio de una serie de números y más números. Shalit , disfruta ser ciudadano de esa patria. Disfruta tu importancia y tu valor. Disfruta que todo el mundo sigue, y no sólo en tu país, los acontecimientos en tu favor desde el primer día de tu abducción…
Shalit, tienes suerte con tu patria…”
El ratón y la ratonera
Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete.. Pensó, luego, qué tipo de comida podía haber allí..
Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera (Trampa para Ratones). Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos:
"Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!"
...
La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levanto la cabeza y
dijo:"
Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted,
más no me perjudica en nada, no me incomoda."
El ratón fue hasta el cordero y le dice: "Hay una ratonera en la casa, una ratonera!" ... "Discúlpeme Sr. Ratón, más no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones."
El ratón se dirigió entonces a la vaca! ., y la vaca le dijo "Pero acaso, estoy en peligro? Pienso que no" dijo la vaca.
Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a
la ratonera del granjero.
Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado.
En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra
venenosa. La cobra picó a la mujer.
El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre.
Todo el mundo sabe que para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente
principal: la gallina.
Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo.
El granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir! los gastos
del funeral.
"La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que como no es tuyo, no le prestas atención..........piénsalo dos veces".
Desconozco el autor
Tesoros
Hace muchísimos años vivía en la India un sabio de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacía triunfador en todos los aspectos de su vida y que por eso se consideraba el hombre más feliz del mundo. Muchos reyes envidiosos, le ofrecían poder y dinero y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, pero todo era en vano.
Mientras más lo intentaba, más i ...nfelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir.
Así pasaban los años y el sabio era cada vez más feliz.
Un día llegó ante él un niño y le dijo:
"Señor, al igual que usted, también quiero ser inmensamente feliz ¿Por qué no me enseña qué debo hacer para conseguir la felicidad?" El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo: "A ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención: En realidad son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y son mi MENTE y mi CORAZÓN, y el gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida.
El primer paso es saber que existe la presencia de Dios en todas las cosas de la vida y por lo tanto, debes amarlo y darle gracias por todo lo que tienes.
El segundo paso, es que debes quererte a ti mismo y todos los días al levantarte y al acostarte, afirmar: Yo soy importante, yo valgo, yo soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer. Este paso se llama Autoestima.
El tercer paso, es que debes poner en practica todo lo que dices que eres, es decir, si dices que eres inteligente actúa inteligentemente, si dices que eres capaz, haz lo que te propones, si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces propónte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama Motivación.
El cuarto paso es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tú las tuyas.
El quinto paso es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie. Ese sentimiento no te dejará ser feliz, deja que las leyes de Dios hagan justicia. Tú, perdona y olvida.
El sexto paso, es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo con las leyes de la naturaleza, mañana te quitarán algo de más valor.
El séptimo paso, es que no debes maltratar a nadie. Todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.
Y por ultimo, levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas, el lado bueno y bonito.
Piensa en los afortunado que eres al tener todo lo que tienes, ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio. Mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos , el secreto para ser triunfadores y que de esta manera, puedan ser felices.
Desconozco el autor
De la vida
Muchas cosas pierde el hombre que a veces las vuelve a encontrar, pero les debo enseñar, y es güeno que lo recuerden, si la verguenza se pierde jamas se vuelve a encontrar.
De la vida
NO CAMBIES TU NATURALEZA SI ALGUIEN TE HACE ALGO MALO, SÓLO APRENDE".
Cuando la vida te dé razones para llorar, descubre que tienes más razones para sonreír.
Preocúpate mas por TU CONCIENCIA que por TU REPUTACIÓN.
Porque TU CONCIENCIA ES LO QUE ERES y TU REPUTACIÓN ES LO QUE OTROS PIENSAN DE TÍ.
Y lo que otros piensan de ti es PROBLEMA DE ELLOS!!
miércoles, octubre 19, 2011
Los pavos no vuelan
Un paisano encontró en Catamarca un huevo muy grande
Nunca había visto nada igual. Y decidió llevarlo a su casa.
-¿Será de un avestruz? -preguntó a su mujer.
-No. Es demasiado abultado -dijo el abuelo.
-¿Y si lo rompemos? -propuso el ahijado.
-Es una lástima. Perderíamos una hermosa curiosidad -respondió cuidadosa la abuela.
-Ante la duda, lo voy a colocar debajo de la pava que está empollando huevos. Tal vez con el tiempo nazca
algo- afirmó el paisano, y así lo hizo.
Cuenta la historia que a los quince días nació un pavito oscuro, grande, nervioso, que con mucha avidez
comió todo el alimento que encontró a su alrededor. Luego miró a la madre con vivacidad y le dijo entusiasta:
-Bueno, ahora vamos a volar.
La pava se sorprendió muchísimo de la proposición de su flamante cría y le explicó: -Mira, los pavos no vuelan. Te sienta mal comer deprisa. Entonces trataron de que el pequeño comiera más despacio, el mejor alimento y en la medida justa.
El pavito terminaba su almuerzo o cena, su desayuno o merienda y les decía a sus hermanos: -Vamos, muchachos ¡a volar!
Todos los pavos le explicaban entonces otra vez: -Los pavos no vuelan. A ti te sienta mal la comida.
El pavito empezó a hablar más de comer y menos de volar. Y creció y murió en la pavada general: ¡pero
era un cóndor! Había nacido para volar hasta los 7,000 metros. ¡Pero nadie volaba..!
El riesgo de morir en la pavada general es muy grande. ¡Como nadie vuela!
Muchas puertas están abiertas porque nadie las cierra y otras están cerradas porque nadie las abre.
El miedo al hondazo es terrible. La verdadera protección está en las alturas. Especialmente cuando
hay hambre de elevación y buenas alas.
Desconozco el autor
Felicitaciones para este pueblo, felicitaciones para los israelíes
19/10/2011
Gilad Shalit saluda a Binyamin Netanyahu en su regreso (Foto: Ynet)
Israel ha liberado 13.509 prisioneros para obtener la libertad de un total de 16 soldados. Un promedio de más de 800 por cada uno. Pero este es el precio. Por Bradley Burston.
Mantener una promesa puede implicar una decisión terrible. Que es justamente el motivo por el cual el apoyo masivo de los israelíes al intercambio de prisioneros por Gilad Shalit merece una profunda admiración, inclusive el asombro.
Al conducir a sus líderes a aceptar el acuerdo, al apoyar a Benyamin Netanyahu a dar su conformidad, los israelíes se juegan sus vidas y las de sus amados hijos. Y todo por mantener una promesa.
A primera vista, el intercambio es absurdo, de algún modo, casi suicida. A primera vista, acordar con Hamas para liberar a más de mil prisioneros palestinos, muchos de los cuales están orgullosos de haber perpretado el asesinato de personas inocentes en premeditados actos de terrorismo, no tiene mucho sentido.
Los israelíes saben que el intercambio va a reforzar la recientemente languideciente popularidad de Hamas, en particular, a sus figuras más destacadas. Podría socavar a los palestinos moderados, alentar el retorno del terrorismo a gran escala, y afectar a la Autoridad Palestina, en un proceso de erosión de la seguridad de los israelíes a ambos lados de la Línea Verde.
El acuerdo para traer a Gilad Shalit junto a su familia, es doloroso para los israelíes que han sido víctimas del terror. Es, en todo caso, espeluznantemente peligroso. Pero era lo que había que había hacer.
El acuerdo es un vestigio de un Israel que estaba desapariendo. Es el vestigio de un coraje excepcional. Es la expresión del carácter nacional que en general pasa inadvertido en un medio ambiente que premia el extremismo por sobre lo que hay que honrar. Es la prueba de un pueblo leal a los valores que el tiempo y las agendas partidarias a veces parecen haber diluído y borrado.
El pacto realizado a cambio de Gilad Shalit es el vestigio de una tierra prometida para la cual - su pueblo día a día dona su juventud y sus vidas para defenderla - todavía es importante cumplir con las promesas.
La primera de esas promesas es muy simple. Cuando te alistan y te dan armas y comienzas a servir en el ejército, te dicen, a vos y a tu familia : si te perdés en el campo de batalla, te recuperaremos. Sea como fuere.
Implique lo que implique. Aun si eso implica demasiado.
La lista de terroristas liberados es insoportable. Las cifras sobrepasan lo entendible. Hasta que uno se da cuenta que siempre ha sido así.
En los nueve intercambios de prisioneros entre Israel y los países árabes enemigos, desde el primero, hace 54 años, Israel ha liberado 13.509 prisioneros para obtener la liberación de 16 soldados. Un promedio por encima de los 800 por cada uno de ellos. Ese es el precio.
Se dice que las personas incluídas en la lista para el acuerdo actual han sido directamente responsables de las muertes de 599 israelíes. Si los israelíes hubieran esperado más para realizar el acuerdo, Gilad Shalit podría haber sido el número 600.
El martes a la mañana, millones de israelíes, escucharon una oración que les permitió, después de mucho tiempo, volver a respirar. Gilad Shalit ya no está en manos de Hamas.
Existe algo extraordinario en las entrañas mismas de esta gente, de los israelíes. En el verano, cuando cientos de miles de personas marchaban por las calles pidiendo justicia social, fueron estruendorosos en su apoyo a un pacto como este, para ver liberado a Gilad Shalit.
Quizás, en la más impresionante muestra de apoyo, algunos de los más profundamente heridos por los terroristas que iban a ser liberados , salieron en apoyo del intercambio.
"Desde el punto de vista de una madre, estoy a favor del precio que se ha pagado para traer a casa a Gilad Shalit," dijo Sarit Golumbek, que perdió a su hijo Zvi hace 10 años en el bombadeo de Sbarro, el restaurante de Jerusalén, al periódico Yedioth Ahronoth la semana pasada. "Mi corazón está con la familia Shalit."
No existe manera de comprender lo que ha atravesado Sarit Golumbek. No hay modo de entender lo que los israelíes como pueblo acaban de hacer, al cumplir ese tipo de promesa, mostrando la profundidad de la compasión, arriesgándose de este modo, para traer a casa a uno de los suyos. Alguien a quien nunca habían conocido hasta que fue demasiado tarde.
Pero en Israel, siendo lo que es, muchos, muchos de ellos fueron personalmente a hablar con los Shalit, en sus caminatas a lo largo y ancho de Israel, en la carpa frente a la residencia del primer ministro en Jerusalén, la carpa de la protesta que fue su hogar hasta que llegaron las noticias de que su hijo iba a ser finalmente liberado.
Felicitaciones para este pueblo que trajo a Gilad de vuelta a casa. Felicitaciones para estas personas, los israelíes, que contuvieron su aliento durante cinco años y cinco meses, esperando noticias de alguien al que no conocían, pero que bien podrían haber sido ellos mismos.
Felicitaciones, también, para Benyamin Netanyahu. Hizo lo que el pueblo de Israel quería. Ese es su trabajo. No negoció a favor de una minoría viciosa. Tuvo el coraje de un pueblo valiente. Por eso está ahí.
Hizo lo correcto.
Traducido por Myriam Boclin
mboclin@bestversion.com.ar
Israel y Palestina, las consecuencias morales de un canje
El soldado israelí Gilad Shaldit, tras ser liberado es recibido por el ministro de defensa israelí Ehud Barak, el primer ministro Benjamín Netanyahu y su padre Noam. Foto: EFE
Rogelio Alaniz
Si los palestinos obtuvieron una victoria política cuando reclamaron el ingreso a la ONU, Israel ha obtenido una formidable victoria moral canjeando a un soldado por mil palestinos, (1027 para ser más precisos). Si bien los líderes de Hamas festejan el acuerdo obtenido y el retorno de sus combatientes, queda claro que para la moral y para la historia Israel ha ganado la batalla probando que la vida vale y que esa vida debe ser respetada a cualquier precio.
En términos prácticos las negociaciones demuestran que un soldado de Israel vale por mil palestinos. No es Israel quien impuso esa proporción, sino los palestinos. Son ellos los que hoy festejan el retorno de sus combatientes, sin importarles o sin percatarse que de hecho están admitiendo la superioridad moral de su enemigo.
La relación de mil por uno es numérica, pero es también moral y política. Para que un acuerdo de esta naturaleza se haya llevado a cabo, es porque existen concepciones sobre la vida y sobre la muerte, sobre la sociedad y la trascendencia, que dan cobertura moral a determinadas soluciones. Es en ese sentido que hay que decir que la negociación entre palestinos y judíos puso en juego dos concepciones, dos visiones que incluyen a la política pero la trascienden.
Al respecto, no es ninguna novedad señalar que para los palestinos la vida de sus hombres está subordinada a la causa que dicen defender. Esa causa justifica no sólo la muerte de sus enemigos, sino el sacrificio de ellos mismos. Sus niños y adolescentes, también sus mujeres, son educados para el martirilogio. Hay que detenerse un instante a pensar sobre lo que significa un proceso de aprendizaje cuyo resultado consiste en la propia muerte en nombre de Alá.
Se dirá que todo proceso de liberación o toda lucha por ideales nobles exige arriesgar la vida. Es verdad. Pero una cosa es arriesgar la vida y otra muy diferente es sacrificarla. Es la sutil pero decisiva diferencia entre el guerrero y el suicida. Todo combatiente alienta la posibilidad de sobrevivir a la guerra. Esa esperanza otorga sentido a la lucha, ya que no hay coraje verdadero sin una cuota inevitable de miedo porque la valentía real exige sobreponerse al miedo de la muerte. Todas las estrategias militares clásicas parten de ese principio o de ese límite: los soldados en el campo de batalla pelean, no se suicidan. Desde Julio César a Napoleón, este principio orientó al arte de la guerra.
En el caso del suicida, esa lógica no existe; para el combatiente suicida su destino es la muerte, se ha preparado para morir y no sólo se ha preparado sino que, además, desea la muerte. El suicidio para el integrista constituye la verdadera salvación, la redención definitiva. Esa verdad la sabe él y su familia que celebra la marcha del hijo pródigo hacia la eternidad. Suicidas puede haber en cualquier sociedad, pero en este caso la diferencia está dada en que el suicidio es alentado desde la autoridad, desde el Estado.
El soldado profesional no es un suicida, ese es su límite. El límite obedece en el fondo a una concepción humanista que se impone a la lógica guerrera. Los generales pueden disponer de sus soldados para ir a la lucha, pero no pueden disponer de la vida de sus soldados. Esa diferencia es la que ha borrado el terrorismo suicida, que celebra jubilosametne la muerte de los otros y la suya.
La otra diferencia civilizatoria entre el soldado profesional y el terrorista se plantea en la relación que mantienen con los civiles. Los ejércitos profesionales combaten contra soldados profesionales y tratan de preservar a los civiles de la guerra. Este principio ha sido violado muchas veces, pero sobrevive, sobre todo en Israel. El terrorismo, por el contrario, no opera contra soldados profesionales sino que ataca objetivos civiles sin discriminar sexo o profesión.
¿Ejemplos? Entre los flamantes liberados se encuentran los autores intelectuales del atentado terrorista contra Dolphinarium, la disco de Tel Aviv. Como consecuencia del operativo murieron veinte jóvenes, cuya única culpa fue haber ido esa noche a bailar con sus amigos o sus parejas. Los judíos murieron, los terroristas se sacrificaron. Unos eligieron morir a los otros la muerte se les impuso. Los familiares de los judíos lloraron a sus muertos, los familiares de los terroristas los despidieron con cánticos y oraciones. ¿Se entienden ahora las diferencias culturales y civilizatorias? ¿Se entiende por qué la vida de un judío es equivalente a la de mil palestinos?
El sacrificio como virtud habilita a que la muerte sea deseada y celebrada. Desde esa perspectiva sería imposible que lo que hoy sucedió con Shalit se plantee a la inversa. Si por ventura Israel tuviera un prisionero palestino, la exigencia de canjearlo por miles de judíos no sería concebible, porque a los jefes de Hamas o Al Fatah no les temblaría la voz para dar la orden de sacrificar al prisionero en manos enemigas y el prisionero, por su lado, no esperaría otra cosa por parte de sus jefes.
No concluyen allí las diferencias. Israel tiene prisioneros palestinos, pero ellos son juzgados en tribunales constituidos por jueces que han enviado a la cárcel a más de un judío acusado de crímenes de guerra. El juicio se celebra con todas las garantías y a esas garantías el preso las mantiene en la cárcel. Los palestinos detenidos estudian, se casan, reciben visitas de familiares y de la Cruz Roja Internacional.
Ninguno de estos beneficios alcanzó a Shalit. El joven judío estuvo cinco años preso sin un tribunal que lo juzgue, sin recibir visitas de familiares o amigos y sin la posibilidad de ser asistido por los organismos de derechos humanos quienes, dicho sea de paso, nunca protestaron por esta situación, porque pareciera que a los terroristas palestinos les asiste el derecho de secuestrar y matar judíos sin rendir cuentas por ello. También en este punto las diferencias entre Israel y los palestinos son visibles y dan cuenta de dos concepciones antagónicas de la política y la vida. Durante cinco años Shalit fue un “desaparecido” público. Su cautiverio fue motivo de burlas, caricaturas ofensivas y antisemitas, y violaciones permanentes a sus derechos. El escarnio alcanzó a sus padres y a todos los que reclamaban por su libertad. Durante cinco años no lo dejaron hablar con sus familiares y si preservaron su salud fue para poder hacer posible el canje. Salvo Israel, nadie pidió por la vida de este pobre muchacho. Los supuestos barcos solidarios con la Franja de Gaza se negaron a entregar una carta de los padres de Shalit a su hijo.
En Israel la decisión de aceptar el canje en estas condiciones fue motivo de debates y enconadas discusiones que aún no se han saldado. Familiares de víctimas del terrorismo y políticos religiosos y laicos han protestado por la decisión del gobierno de Netanyahu de aceptar un canje en estas condiciones. Los opositores al gobierno han advertido que los terroristas liberados van a volver a las andadas como ya lo han demostrado en otras ocasiones. Al respecto, se recuerda que en 1985 Israel también aceptó un canje de prisioneros y un sesenta por ciento de los liberados retornó al terrorismo.
Este debate es imposible de imaginarlo en Gaza o en Cisjordania. Toda oposición en esta región es siempre oposición armada y las diferencias se resuelven con sangre. Imaginar una movilización de palestinos en contra de la decisión de Hamas o Al Fatah es imposible. Allí no hay “indignados”, mucho menos homosexuales reclamando sus derechos o periódicos que ataquen al gobierno sin contemplaciones. Tampoco existen intelectuales que planteen objeciones de conciencia, porque los únicos intelectuales aceptados en Gaza o Cisjordania son los intelectuales del poder.
Según las informaciones disponibles en Israel, los árabes israelíes salieron a la calle a festejar la liberación de sus “compañeros”. Algunas ciudades de Israel estuvieron embanderadas de consignas a favor de los terroristas liberados. En Gaza o en Cisjordania este escenario es imposible por partida doble: porque no está permitido festejar nada que el gobierno no autorice, y porque mientras en Israel viven con plenos derechos un millón y medio de árabes, en tierra palestina los judíos no tienen lugar.
A modo de conclusión, podría decirse que una sociedad que se constituye sobre la base de esos valores difiere radicalmente de otra donde la prioridad es la vida. Yo diría que la diferencia entre Israel y Palestina reside en este punto. Es como dijera en su momento la señora Golda Meier: “Los palestinos empezarán a ser libres el día en que amen más a sus hijos que lo que nos odian a nosotros”.
Agradecimiento de la familia Shalit
La familia Shalit ha decidido publicar un anuncio en los grandes periódicos por el apoyo que han recibido en todo el camino en la lucha por la liberación de su hijo Guilad.
Después que este esta con ellos, la información en los titulares dice: - "Gracias a todos aquellos que nos apoyaron en los años difíciles, nos emocionaron día a día y fueron la fuerza para continuar en la lucha para salvar a Guilad".
Fin de una pesadilla; Guilad en casa
Luego de largos años de incertidumbre, de negociaciones fallidas, de tímidos intentos de liberación que nunca dieron resultado, Guilad Shalit, el personaje involuntario de esta historia ha recuperado su libertad. Cuando muchísima gente y también las autoridades están contentos por el regreso como un logro que los satisface por diferentes motivos, debo decir que sólo estoy feliz de que él pueda a partir de ahora retomar su vida y rehacer junto a su familia el tiempo perdido, aunque ya no será una persona más de esta sociedad. Será acosado por políticos y periodistas en todo momento. Su vida no será nunca más la de antes. Difícilmente pueda quitarse de encima la mochila de su historia, dejar de ser el héroe en que lo han convertido los acontecimientos. De todas formas recuperar la libertad es algo indescriptible, algo que él tendrá que valorar en su intimidad, que deberá cuidar con la ayuda de sus padres para no vivir continuamente expuesto a los vaivenes del mercado de las noticias. Estoy contento por él, un final feliz para un acontecimiento desgraciado. Pero estoy preocupado, aun sin considerar lo que pueden hacer esos presos liberados que ya han conocido el sabor de haber matado israelíes. En definitiva, los fanáticos tienen muchos miles esperando ocupar su lugar y son iguales las precauciones que debemos tomar con ellos en libertad o en la cárcel. El problema es el mensaje que recibirán mentes que están enfermas de odio.
Un triunfo para los extremistas.
Este intercambio liberando cantidad de presos que han cometido delitos y asesinatos tendrá costos adicionales. Los extremistas han triunfado. Secuestrar soldados es un buen negocio, es algo que da rédito. Han demostrado al mundo que saben secuestrar y sobre todo que saben guardar bien a los secuestrados para que no puedan ser ubicados ni liberados por la fuerza. Han puesto de rodillas a quienes en vez de liberar al soldado por la fuerza, tuvieron que negociar con los delincuentes como si ellos fueran una institución legal y oficial.
El futuro se muestra sombrío. Otros soldados seguirán el camino de Shalit Guilad, quizás otros civiles. Que nadie piense que aquí se ha terminado todo. Hamás no va a cambiar, los grupos extremistas islámicos no van a cambiar. Si lo hacen será para peor, aun peor que como son actualmente.
Un gobierno que busca logros para afirmarse.
Netaniahu ha leído la realidad. Muchos gobiernos de países vecinos vieron como la situación se le fue de las manos luego de manifestaciones multitudinarias. Hasta en España, Rodríguez Zapatero tuvo que adelantar las elecciones ante los reclamos de su pueblo. Por ello ha resuelto cambios de rumbo en los temas económicos siguiendo las no muy profundas recomendaciones de asesores designados a evaluar la situación.
Si bien los efectos serán mínimos, la rectificación muestra que el primer ministro se ha convencido de que no seguirá en su cargo sin modificar algunas cosas básicas que la gente ya no está dispuesta a soportar pasivamente. En el tema que nos ocupa él siempre se ha negado al intercambio de nuestro soldado por prisioneros, algunos de ellos con sangre en las manos. Hoy ha tenido que dar un giro de 180 grados en su posición y además convencer a otros de que lo acompañen. A corto plazo estas medidas le traerán rédito político. Veremos cómo actúan las mismas decisiones a mediano y largo plazo, sobre todo cuando los terroristas vuelvan a sus andadas y se lleven otra vez ciudadanos israelíes para capitalizar su activo y volver a negociar nuevas demandas.
Los terroristas más “pesados” seguirán presos “por ahora”. Marwan Barghuti, Abdullah Barghuti, Ahmed Saadat y otros cabecillas terroristas no serán liberados “por ahora”. Hamás ya sabe cuál es el camino para recuperarlos y nadie puede creer que no lo van a intentar pronto. Habrá que estar con los ojos bien abiertos aunque la permeabilidad de nuestras fronteras hace pensar que estas operaciones volverán a ser posibles.
Por más cuidado que se tenga no se puede prever todos los escenarios y en algún momento capturarán uno o más soldados en alguna situación que les permita repetir la historia.
Parece raro que los palestinos hayan decidido al fin aceptar que estos nombres no figuren entre los liberados. Sin embargo en política hay que hacer lecturas entre líneas. M. Barghuti, en caso de obtener su libertad sería un firme candidato de hacerse con el Gobierno. Sus acciones terroristas y su época en la cárcel (donde además increíblemente se le permitió lanzar proclamas y mensajes) aumentó su prestigio entre una población que en su mayoría sigue festejando la muerte de israelíes y judíos.
Por lo tanto, los lideres de Hamás y de la Autoridad Palestina no creen que la víspera de posibles elecciones sea un buen momento para insistir en su libertad, algo que si harán en un futuro cuando se sepa a ciencia cierta quienes gobernarán en esos territorios, con o sin Estado palestino, ya sea unidos o separados.
Entre la euforia y la decepción.
La política marca el rumbo de los acontecimientos, mucho más que los aspectos humanitarios. Nadie puede creer que de golpe a Netaniahu y a los dirigentes del Hamás se les ablandó el corazón ante los reclamos de la familia Shalit. A pocos días del anuncio sobre el acuerdo bastaba ver los comentarios para saber cuál era el termómetro con el que la población lo ha recibido.
Algunos hubiesen aceptado cualquier fórmula porque entienden que liberar a nuestro soldado vale lo que fuera. Un porcentaje muy grande está feliz pero preocupado por lo que vendrá.
Otros pocos, pero no tan pocos como el porcentaje que representan los tres votos en contra del acuerdo en la última reunión de ministros están absolutamente en contra de entregar terroristas con sangre en las manos.
El pueblo israelí se debate entre la euforia de volver a tener entre nosotros a Guilad, y la tristeza sumada a la gran preocupación por los eventos que se avecinan. En todo caso convengamos que esto no es ninguna victoria.
Hubiera sido un triunfo traer a nuestro soldado con una brillante operación militar que no premie a los terroristas, delincuentes y secuestradores. Pueden pintarlo con los colores que quieran, pueden inventar titulares en los diarios o reservar la información futura sobre el tema para filtrarla y luego pasarla a los medios.
Con ninguna de esas formas podrán disimular lo que representa este doloroso canje. Creo que Netaniahu no tenía opciones como para elegir una de ellas; era esta o ninguna otra. Sólo es de esperar que no intente hacer de esto una campaña política. Si lo hace estará muy equivocado. La gente no es tonta. Vale como positivo que se ha cumplido con el deseo de todos de tener a Shalit junto a su familia. La forma en que tuvo que hacerlo no colocará a Netaniahu como héroe en la historia del país.
Gilad Shalit arrives at Tel Nof IAF base
Gracias Bibi Netanyahu por cumplir tu palabra y traerlo a casa.
Gilad Shalit first video, interview after release, prisoner swap
La cruel periodista egipcia que entrevisto bajo armas a Guilad, esta orgullosa de su entrevista? le parece que es periodismo verdadero y serio lo que hizo? Le parece bien que le pregunto a un chico que acaba de salir a la luz despues de mas de 5 años de estar en una mazamorra, sobre su opinion del conflicto israeli-arabe, y si va a ayudar a los prisioneros palestinos a salir de su encarcelamiento? y le parece bien que la traduccion de lo que dijo Guilad fue cambiada? Asco, asco de gente!!.
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